La idea de lanzar tu propia startup puede ser muy atractiva al principio. Sin embargo, cuando surgen los primeros problemas y ten por seguro que no te tomará mucho tiempo enfrentarlos, todo emprendedor comienza a pensar en encontrar un co-fundador.
Si dudas si necesitas un cofundador o no, recuerda que casi ninguna startup ha sido lanzada por una sola persona. Por supuesto, la necesidad de una segunda o tercera persona en el tablero depende en gran medida del tipo de negocio que tengas, así como de sus preferencias personales.
Ventajas de emprender con socios
1- Soporte
Incluso si eres bueno en los negocios con una idea revolucionaria, no evitarás los problemas y los fracasos. Y en tal situación, la única persona que realmente puede entender tus preocupaciones son tus socios. Porque él o ella, al igual que ti, ha puesto no solo su dinero en este negocio, sino también su tiempo y mucho esfuerzo.
2- Complemento de habilidades
Difícilmente existe una persona que pueda ser un experto en todas las areas relativas a un negocio: marketing, recursos humanos, ventas, etc. Definitivamente necesitará a alguien que te ayude.
Por otro lado, contratar personal calificado es costoso y requiere mucho tiempo para cubrir todos los puestos que faltan. Pero, si tienes suerte, encontrarás todo lo que te falta en tu co-fundador o socio. Idealmente, esa será la persona que tendrá el conjunto de habilidades necesario que se complementan con tus conocimientos, estará lista para invertir su dinero en el negocio y trabajar tanto como sea necesario.
3- Comparte las responsabilidades
Lanzar su propio negocio requiere mucho tiempo y, a veces, requiere que trabaje las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sin embargo, incluso con ese calendario, es posible que no pueda resolver todos los problemas. Imagina que está teniendo una reunión de negocios con un cliente potencial o un inversionista y, al mismo tiempo, se entera de que tiene algunos problemas en la oficina que deben resolverse de inmediato. ¿Qué harás? Deja todo y ve a la oficina, perdiendo así al inversor. ¿O quedarse en la reunión, dándose cuenta de que en este mismo momento todo podría estar destruyendo? Ese es solo uno de los ejemplos que muestran lo importante que es tener una persona en la que puedas confiar y que sea capaz de lidiar con cualquier tipo de problema.
4- Mitigar el riesgo para los inversores
¡Tener un cofundador a bordo muestra a los inversores que alguien ya ha comprado la idea, además de usted! Un equipo de dos valida el negocio y puede resolver cualquier duda que los inversores puedan tener sobre la probabilidad de éxito.
5- Recursos compartidos
Idealmente, usted y su cofundador provendrán de diferentes orígenes y tendrán diferentes conexiones y esferas de influencia. La combinación de fuerzas le permitirá crear un mayor impacto, para que pueda escalar más rápido.
Desventajas de emprender con socios
1- Diferentes puntos de vista sobre el proceso de trabajo
Eso está bien si usted y socios tienen ideas diferentes sobre algunos aspectos. Sin embargo, cuando están totalmente en diferente sintonía y no puede encontrar puntos en común, eso podría ser un problema. La incapacidad para llegar a la decisión común y muchos debates pueden arruinar cualquier negocio. En ese caso, será mejor que se separen lo antes posible para evitar aún más problemas y decepciones en el futuro.
2- Renunciar a la propiedad y al poder
Es fundamental, antes de formar una sociedad, que usted y el socio potencial establezcan todos los aspectos del negocio y definan quién asumirá la propiedad y la responsabilidad de cada faceta del negocio. En cuanto a las finanzas, tendrá que evaluar cuánto vale este socio para usted. ¿Está dispuesto a renunciar a la participación en el negocio? ¿Se repartirán las ganancias por igual? ¿Cómo se manejarán las disputas?
3- Si no están 100 % adentro, deben estar 100 % afuera
Puede ser un desafío lograr que su cofundador se comprometa con el mismo nivel de participación que usted. Si no están 100% comprometidos y dentro del negocio, entonces en algún momento puedes tener problemas.
4- Mantenerse alineado con el tiempo
A medida que el negocio crece y evoluciona, también podría hacerlo su visión personal de la dirección en la que debe moverse el negocio. Este podría ser un punto conflictivo si su cofundador tiene un plan diferente en mente.
5- Toma de decisiones más compleja
Si bien tener una sola persona en la parte superior puede ser agotador y potencialmente limitante, también es muy eficiente. Si es un equipo de dos o más, deberá crear un sistema para discutir las principales decisiones comerciales y llegar a un acuerdo sobre cómo avanzar. De lo contrario, su negocio puede verse atascado en discusiones y desacuerdos que lastran las operaciones y dificultan la supervivencia de la empresa.
6- Diferentes puntos de vista sobre los fundamentos
Si inició el negocio, probablemente fue una decisión muy personal que requirió sacrificio. Tomaste riesgos, te expandiste más allá de tu zona de confort y creaste algo desde cero. Si traes un socio, ¿él o ella sentirá lo mismo por el negocio que ti? ¿Será su éxito tan importante para él/ella como lo es para ti? Estas pueden ser las preguntas más difíciles de abordar con alguien, pero también pueden ser las más críticas.
7- Compromiso
Comprometerse con un cofundador es un gran paso. Estarás obligado por contrato a seguir con ellos en las buenas y en las malas.