Convertir una idea en producto

¿Cómo convertir una idea en producto?

¿Tienes una gran idea para iniciar tu propio negocio? ¿Estás buscando los mejores productos a desarrollar para hacer crecer su negocio? Tal vez, has pensado en un gran concepto de negocio y estás buscando expertos que lo guíen en el proceso de desarrollo del producto. Llevar ideas de invención a un producto no es una tarea fácil. Puede requerir mucha tarea e investigación para construir un producto tangible que lo ayude a ganar dinero.

Desde el proceso de generación de la idea hasta la entrega del producto terminado, debes estar alerta para asegurarte de avanzar en la dirección correcta. Para transformar tu idea de un millón de dólares en un producto exitoso, necesita una estrategia única de desarrollo de productos.

Convertir una idea en un producto tangible es un proceso que puede requerir tiempo, trabajo y dinero para completarse. Si tienes una idea para un nuevo producto, seguir los pasos adecuados desde la idea hasta el producto vendible puede aumentar considerablemente tus posibilidades de éxito.

Los retos de inventar

El éxito en el mundo de la innovación se trata de acertar en el momento oportuno. Si espera demasiado, alguien más sacará provecho de una idea similar y captará tu nicho. Por otro lado, si tu invento es el primero de su tipo, es posible que el mercado no esté listo y tendrás que librar una batalla cuesta arriba para hacerte un lugar para su producto.

 

Cómo convertir tu idea en un producto

Si tienes una gran idea para un nuevo producto, ya sea una invención mecanizada compleja o un rediseño de un artículo común, sigue estos pasos para convertirla en un negocio exitoso:

Desarrollar una idea de negocio

 

1- Documenta tu idea

Todas las grandes cosas provienen de grandes ideas, pero las ideas son infinitas e intangibles. También son imposibles de probar cuando se reclama algo como propio. Documentar tu idea en un diario no solo te ayudará a realizar un seguimiento de tu proceso a medida que perfeccionas tu idea hasta que se convierta en realidad, sino que también es una evidencia de que la idea es realmente tuya.

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2- Escrutinio de todos los aspectos

Evalúa analíticamente todos los aspectos de tu oportunidad potencial como un inversionista. Cuanto más grande sea el proyecto, más se analizará el ROI de la idea. Los aspectos clave de su evaluación general son:

  • El público objetivo potencial al que deseas llegar
  • El valor potencial que esta idea o producto podría representar para tu negocio
  • Cuánto ‘riesgo’ representa esta oportunidad
  • Viabilidad del mercado: ¿alguien realmente quiere esto?

 

3- Comentarios

Recopila opiniones de personas conocedoras del mercado, competidores, modelo de negocio y experiencia comercial similar. Su experiencia práctica y la de los clientes objetivo ayudarán a predecir la probabilidad de éxito de la idea. La verdadera prueba es cuando se lanza el producto, pero esta investigación preliminar da una pista.

3- Reacción a los comentarios

Realiza los cambios necesarios en tu producto, estrategia y plan comercial de acuerdo con los comentarios. Anticipar el capital necesario para alcanzar los objetivos marcados. Diseñar un plan de implementación con los principales objetivos a corto plazo y quién los ejecutará.

Tan importante como recibir comentarios es cómo respondes a ellos. En esta etapa, es importante comprender el valor del compromiso sobre la resiliencia. Si bien una actitud de avance a toda velocidad es admirable, la naturaleza de su idea en esta etapa es vulnerable a las mayores barreras para la innovación: aprobación y financiación.

En esta etapa, es vital recibir la retroalimentación y adaptarse para cumplir con los requisitos. Lo que más importa es lograr que un producto/proyecto de trabajo viable mínimo despegue, incluso si no es la idea de alcance completo que tenía en mente; hay mucho tiempo para reiterar y crecer desde aquí.

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4- Haz un prototipo /MVP

Un prototipo es un modelo inicial para un producto. La creación de un prototipo para tu idea de producto puede ayudarte a identificar y resolver problemas de diseño y otras cuestiones antes de decidir lanzar un producto. Crea un boceto digital de tu producto usando software de ingeniería que una empresa puede usar para fabricar un prototipo para tu producto. Dependiendo de la idea de tu producto, puedes construir un prototipo tu mismo utilizando artículos para el hogar o puedes pagarle a un fabricante para que cree un prototipo de su producto.

 

5- Comercializa tu producto

Una vez que hayas solidificado tu idea, su próximo trabajo es averiguar cómo ponerla en el mercado. Debes hacer un plan de negocios para tu idea de producto, incluso si deseas iniciar un negocio para vender el producto o vender la idea a un negocio existente. Este proceso también incluirá trabajar en tu discurso y presentación para despertar el interés de los inversores.

 

6- Haz una prueba de manejo

En esta etapa se pueden realizar pruebas tempranas de los factores de la experiencia comercial, como el modelo de precios, la marca visual, los mensajes y la experiencia del cliente. Esta de ninguna manera es tu versión final, pero tenga en cuenta las promesas que hace en esta etapa ya que todo está por cambiar. Este es un simulacro para tu negocio, donde puede medir la respuesta real del mercado. Depende totalmente de usted qué tan estrecha o amplia sea tu prueba de manejo.

Esto también es, incluso más que el producto en sí, el campo de pruebas perfecto para mensajes de marketing, argumentos de venta, promociones y campañas.

 

7- Correcciones y Mejoras

Esta es posiblemente la etapa más importante. La forma en que respondas a los comentarios determinará qué tan cerca impactara tu producto con el mercado. Recuerda, quieres críticas y preguntas; si solo recibes respuestas positivas, o has creado algo perfecto o tu audiencia simplemente no es la correcta.

Querrás mejorar continuamente tu oferta, y no hay mejor manera de hacerlo que escuchar con qué luchan tus clientes. Si se enfoca en una entrega más digital, esta es una etapa de control de calidad increíblemente útil para probar la experiencia del usuario (UX) y la interfaz de usuario (UI).